Rosa Luxemburgo en la actualidad es una de las urbanizaciones más reconocibles y reconocidas de San Sebastián de los Reyes. Sus características casas bajas de color blanco, la peculiar distribución de sus calles con nombres de escritores, poetas o vecinos de Sanse a los que debemos recordar y tener presente, esas inigualables zonas verdes a las que pueden acceder todos los vecinos de dentro y fuera del barrio que así lo quieran, y una historia marcada por luchas, reivindicaciones, movimientos vecinales, fiestas en las calles, y alguna que otra innovación tecnológica, han convertido al barrio de Rosa Luxemburgo en uno de los más carismáticos de San Sebastián de los Reyes.
En el año 2023 Rosa Luxemburgo cumple 40 años desde su nacimiento, y todavía hoy mantiene intacto una gran parte de su espíritu comunitario, vivo gracias a los vecinos que han vivido aquí desde su origen, o de sus hijos y nietos que en más de un caso han vuelto a esta urbanización de su infancia. Esperamos que en el futuro sigamos disfrutando de esas fiestas de barrio, esas cenas en las calles y esas actividades en grupo como el primer día.
Las Fiestas del Barrio
Muchos adjetivos se podrían acumular para lograr un retrato acertado de este ser vivo que es nuestro barrio. Verde, tranquilo, solidario, distinto y algunos más, pero no quedaría suficientemente definido sin añadir «alegre». Porque ha sido y es, un barrio con espíritu festivo.
Acabada la primavera, la noche de San Juan ha creado en San Sebastián de los Reyes la costumbre del rito del fuego, y la primera hoguera de que se tiene noticia por estos pagos se hizo, cómo no, en Rosa Luxemburgo.
Esta celebración en que nos acercábamos a quemar las desilusiones acumuladas en el año junto a los trastos viejos, un espectáculo bien acompañado de sangría, en el que incluso hemos disfrutado de la actuación de la coral de San Sebastián de los Reyes, mientras medíamos la osadía de algunos y constatábamos cómo iban creciendo nuestros hijos, estaba abriendo, o cerrando ocasionalmente, el momento cumbre de la fiesta en rosa Luxemburgo, lo que llamamos «las Fiestas del Barrio».
Las Fiestas del Barrio conmemoran la entrega de las primeras llaves a los vecinos.
Y bien llamadas porque se instituyeron en conmemoración de la entrega de las primeras llaves a los vecinos. Eso sí, como fue un acto bajo el diluvio, decidimos retrasarlas un poco para poder estar en la calle, que es donde las fiestas tienen su mejor escenario.
En las Fiestas del Barrio no ha faltado de nada. Pasacalles, entregas de premios, actuaciones, conciertos… Se han convocado certámenes literarios, de pintura, de fotografía. Incluso uno específico para que la obra ganadora fuera la presentación de la fiesta anual y se estampara en las camisetas. Campeonatos de ajedrez, de mus, carreras, vueltas en bicicleta a la Dehesa Boyal ,tiro con arco, competiciones de tenis, de fútbol-sala, de petanca.
Una de las convocatorias más gratas de cumplir en estos ritos anuales, consiste en la organización de cenas en las calles. Facilitadas por la peculiar estructura del barrio, en cada una se han encontrado el espacio adecuado para reunir a los vecinos y disfrutar de una cena al aire libre, prolongadas en las primeras noches de temperatura agradable, Y a las que no han faltado amigos o familiares.
Todos tenemos recuerdos concretos de esas horas en las que la proximidad y la distensión nos han llevado a conocer mejor a los que viven junto a nosotros Y con los que compartimos muchas ideas preocupaciones e intereses.
Los vecinos de Rosa Luxemburgo siempre han sabido cómo se vive mejor, trabajando solidariamente cuando era necesario y divirtiéndose para compensar, dos formas de convivencia acordes con el modelo del que partimos.
Extracto del texto escrito por Victoria Eiriz para el libro conmemorativo del 25 aniversario de la urbanización.
Yoga en la rosa
Y entonces llegó Gurb -en busca de noticias- a lo que le dijeron que había sido una especie de poblado marroquí fundado por comunistas. De eso hacía ya casi 40 años. Y era verdad. Allí estaba, en la entrada de la urbanización, la estatua-homenaje a la insigne Rosa Luxembugo, feminista de izquierda, mujer inteligente. También otras dos esculturas dedicadas a poetas republicanos, nada menos que Alberti y Miguel Hernández. Tomó nota también de que casi todas las calles tenían nombre de poetas egregios: algo insólito en los tiempos del chiflo. En algún adosado lucían aún los colores de la bandera republicana y en otros, carteles en defensa de la educación y la sanidad públicas. Allí quedaba algo más que el rescoldo de la lucha por la dignidad obrera.
Los madroños, las rosas lujuriosas, las glicinias, el cerezo japonés de la vecina, eran ya todo un símbolo del bienestar en esta democrática España. Tomó nota también de los grafitis, protesta de los jóvenes que no encuentran salida; los del botellón, los de las pintadas. Así, y en general, Grub vio un barrio tranquilo y muy apetecible. También constató que aquel comunista de hacía tantos años se había apaciguado, que el comunismo de la lucha obrera se había sedado, fundido con el yoga. Era el doble de años de los que decía el tango. Sin duda, hasta la propia Rosa Luxemburgo lo habría hecho, y se atrevió a pensar que tal vez Machado, redivivo en Colliure, estaría ahora aquí, sentado en la esterilla, como un vecino más, inspirando, espirando, inspirando, espirando, ¿Cabe un lugar mejor?
El cerezo japonés como eje y raíz de la meditación.
Luis Martínez de Mingo (vecino de la Rosa y escritor)
Rosa Luxemburgo
Rosa Luxemburgo (Zarato de Polonia, 5 de marzo de 18711 – Berlín, Alemania, 15 de enero de 1919) fue una teórica marxista polaca de origen judío,2 posteriormente ciudadana alemana activa tanto en Polonia como en Alemania.
Líder del Partido Socialdemócrata del Reino de Polonia, también militó en el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), hasta que en 1914 se opuso a la participación de los socialdemócratas en la Primera Guerra Mundial, por considerarla un «enfrentamiento entre imperialistas». Integró, desde entonces, el grupo internacional que, en 1916, se convirtió en la Liga Espartaquista, un grupo marxista que será luego el origen del Partido Comunista de Alemania (KPD). Al terminar la guerra fundó el periódico La Bandera Roja, junto con el alemán Karl Liebknecht.
Tanto Rosa Luxemburgo como Karl Liebknecht poseen una gran carga simbólica para el marxismo, especialmente en Alemania. Actualmente, el segundo o tercer domingo de enero de cada año, se celebra en Berlín el día de Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht, en recuerdo del asesinato de los dos dirigentes comunistas, ocurrido el 15 de enero de 1919.