En la Rosa Luxemburgo, el Mahjong ha encontrado mesa fija. Más que un juego, es un ritual vecinal que mezcla estrategia, historia y muchas ganas de pasarlo bien. Entre infusiones, pastas y fichas, se tejen lazos y se multiplican las risas. No se apuesta, se disfruta. Y sí, engancha.
Decía el mítico José Luís Perales en una de sus canciones:
“Son las cinco de la tarde, comienza la reunión
La partida de canasta, la charla de religión
La maestra, el boticario, el cura y doña Asunción
El café de media tarde y algo de conversación y hablarán…”
Un martes, miércoles o tal vez jueves de cualquier semana, digamos a media mañana, sonaran al unísono los móviles de tres buenas amigas, (Chelo, Angelines y Carmen) y la palabra mágica se mostrará en sus aparatos, no será “Shazam o Abracadabra”, pero si el esperado “Quedada Mahjong” invocado por su buena amiga y mejor anfitriona Marian.
A modo de reclamo, las invitará esa tarde a las cinco, por ejemplo, a tomar unas riquísimas pastas de Astorga en torno a una humeante taza de café o una reparadora infusión, y disfrutando de ese juego que las une (a veces se pican), estrecha lazos de amistad y facilita momentos de diversión en buena compañía: El Mahjong.
Pero, ¿qué es ese juego con un nombre tan raro?, con lo fácil que es llamarse, mus, tute o parchís, pues no, se llama Mahjong.
La palabra «mahjong» significa «gorrión» en los dialectos del sur de China, en referencia al sonido parecido al de un pájaro que hacen las fichas al barajarlas.
Jugar al Mahjong
Mahjong Competition Rules (MCR)
Las Reglas de competencia de Mahjong, también conocidas como Competencia Mahjong y Guóbiāo Májiàng, son un estándar internacional de reglas y criterios de puntuación para mahjong fundado por la Federación Deportiva de China en julio de 1998 y respaldado por algunas sociedades de mahjong, principalmente en Asia.
El mahjong (麻雀(マージャン)? /maˈdʒoŋ/), mah jon o mah-jongg (enchino tradicional,麻將; en chino simplificado, 麻将) es un juego de mesa de origen chino, exportado al resto del mundo, y particularmente a occidente a partir de los años 1920. En chino también se le conoce como gorrión. Además de la versión original china, se incluye sus variantes (japonés, coreano, estadounidense y solitario, por mencionar algunos). Por su popularidad e influencia, fue extendido a todo el mundo a través de internet.
Su antecesor recibía el nombre de «juego de hojas en tiras», ya que las fichas eran dencartulina, como los naipes actuales. Progresivamente se abandonó este material y se empezaron a fabricar fichas de marfil, madera y, sobre todo,bambú, aunque actualmente lo normal es utilizar el plástico, más duradero y barato. No obstante, se siguen fabricando, como se hizo en la antigüedad, verdaderas obras de arte en distintos materiales.
El mahjong, en su versión original, está compuesto de 144 fichas o tejas genéricas, pero ese número cambia dependiendo del tipo de set, en donde se agrega o elimina algunas fichas. En muchas variantes, los jugadores tienen 13 fichas para empezar el juego y, al robar una ficha Nº 14, ganaría el juego si tiene 4 sets (Chow, Pung y Kong, alternada) y el par de ojos.
Según parece, el mahjong es un descendiente directo de un antiguo oráculo que hace miles de años consultaban los adivinos chinos. Cuando los astrónomos empezaron a registrar las progresiones del Sol, la Luna y los planetas, utilizaron un mecanismo sencillo, un tablero, para calcular las posiciones de los cuerpos celestes. El movimiento a través de los cielos se registraba moviendo unos contadores alrededor de las divisiones del tablero. Este, u otro parecido, es posiblemente también el origen de juegos muy difundidos, como el parchís, o la oca. Pero precisamente en el mahjong resultan reconocibles algunos restos de este origen, como por ejemplo en el hecho de que los puntos cardinales se encuentren invertidos, ya que se trata de representar un mapa celeste, no terrestre, o que se repartan trece fichas, que son los meses del calendario lunar.
De todas formas, la historia del mahjong está poco clara y abundan los antecedentes poco documentados. Por ejemplo, una de las leyendas sobre su origen afirma que el juego fue inventado por Confucio alrededor del año 500 a. C. Según esto, las fichas de los tres dragones, Rojo, Verde y Blanco —en chino, respectivamente, en chino simplificado, 中; pinyin, Zhōng; literalmente, ‘centro’, en chino simplificado, 發; pinyin, Fā; literalmente, ‘prosperidad’ y pinyin, 白; literalmente, ‘blanco’—, representarían las virtudes confucianas de benevolencia, sinceridad y piedad filial. El dragón Rojo haría referencia a China (en chino simplificado, 中国; pinyin, Zhōngguó; literalmente, ‘País del Centro’). También según esta leyenda, Confucio habría sido un enamorado de los pájaros, lo que explicaría el nombre de «gorrión» que también recibe el juego.
Un juego, más o menos emparentado con el actual mahjong, fue inventado en la dinastía Tang, durante los años del reinado del emperador Tai Zong (626-649), para diversión de la casa imperial y la nobleza. Sin embargo, no hay evidencia de la existencia del mahjong antes de la época de la Rebelión Taiping, a mediados del siglo XIX. El consenso general es que el juego fue desarrollado alrededor de 1850 basándose en juegos de cartas y de dominó ya existentes. Muchos historiadores creen que se basó en un juego de cartas llamado en chino tradicional, 馬吊; en chino simplificado, 马吊; literalmente, ‘caballo colgado’ o en chino tradicional, 葉子; en chino simplificado, 叶子; literalmente, ‘hoja’ de comienzos de la dinastía Ming. Este juego se jugaba con cuarenta cartas numeradas del 1 al 9 en nueve palos con cuatro cartas extra de flores, de manera similar al actual mahjong. Según algunos, el juego habría sido creado por oficiales del ejército durante la Rebelión Taiping para pasar el tiempo. Según otra teoría, habría sido creado por un noble que vivía en los alrededores de Shanghái entre 1870 y 1875. Otros creen que fue obra de dos hermanos que vivían en la ciudad de Ningpo.
Pero en realidad, el mahjong tal y como lo conocemos hoy en día tiene una historia bastante más corta, pues se remonta al final de la China imperial a principios del siglo XX; este es el llamado «viejo estilo».
La primera vez que se hizo mención del mahjong en una lengua distinta al chino fue en 1895, en un artículo del antropólogo americano Stewart Culin y para 1910 ya había varios escritos en otras lenguas, como francés o japonés. En Estados Unidos, Joseph Park Babcock escribió un libro llamado Rules of Mah-Jongg («Reglas del Mah-Jongg»), que en una versión simplificada de 1920 era conocido como «el libro rojo», aunque estas simplificaciones se abandonarían posteriormente. El juego tuvo a partir de los años veinte un gran éxito en Inglaterra y Estados Unidos, donde se dio a conocer con nombres comerciales como Pung Chow o Game of Thousand Intelligences, formando parte de la moda por todo lo oriental, dedicándosele también canciones de éxito, como Since Ma is Playing Mah Jong, de Eddie Cantor. Era jugado sobre todo por mujeres. En los años treinta, en Estados Unidos, se hicieron varias revisiones de las reglas hasta que en 1937 se creó la «Liga Nacional de Mah Jongg» (National Mah Jongg League, NMJL) y se estandarizó el reglamento con el libro Maajh: The American Version of the Ancient Chinese Game (Maajh: la versión americana del antiguo juego chino). Aunque en los años veinte había sido un juego aceptado por personas de todo tipo de razas, a partir de esta oficialización fue considerado racistamente como un juego judío, debido a que muchos de sus jugadores lo eran; e incluso la NMJL fue considerada como una organización judía, producto del antisemitismo. La versión occidental del juego es llamada nuevo estilo, aunque parece ser que el origen de estas modificaciones proviene de Pekín y Shanghái, por lo que a veces a este nuevo estilo se la denomina estilo Shanghái.
Sea como fuere, lo indudable es que actualmente la mayor parte de los jugadores se encuentran en Taiwán y Estados Unidos, ya que durante décadas estuvo prohibido en la China comunista. Sin embargo, con las reformas políticas emprendidas a principios de los años 90, el mahjong ha pasado a ser considerado deporte oficial desde 1998 en la China continental y, aunque nunca dejó de jugarse en las casas, ahora vuelve a ser habitual la estampa de los jugadores de mahjong en las calles de las poblaciones chinas. Junto con la despenalización de su práctica, el gobierno chino editó un reglamento oficial que es el que rige en los campeonatos mundiales oficiales, el primero de los cuales se celebró en Tokio en 2002. De esta forma, se ha pretendido recuperar un patrimonio cultural de China que estaba siendo usurpado por otras naciones asiáticas.
El mahjong ha adquirido una popularidad enorme en toda Asia, de modo que muchos países lo consideran su juego nacional. Existen muchas variantes adaptadas a cada país como ocurre con la japonesa, coreana, vietnamita o la filipina, y resulta normal que cualquier acto festivo, celebración, comida, o incluso negocio, acabe con unas partidas de mahjong. También existe una variante israelí.
El Mahjong es un juego para cuatro jugadores, se juega individualmente (no por parejas).
Se precisa una mesa cuadrada preferiblemente; dos dados; y un señalador de Viento, para mostrar en cada momento la ronda que se está jugando.
Fichas
En el Mahjong hay 4 palos, como en una baraja de cartas. La diferencia radica en que hay 3 palos iguales a los nuestros con fichas de 1 al 9, y uno “extraño”, ya que está compuesto por fichas llamadas Honores (las fichas de Honores son letras chinas o dibujos que tienen significado propio). Las características de estos Honores es que son 7 fichas en vez de 9, y que las fichas no están numeradas, con lo que sólo se pueden hacer tríos, no escaleras. Los Honores se dividen entre 3 dragones y 4 vientos. También existen fichas de flores y estaciones (ver mas galería de imágenes).
Y hasta aquí vamos a contar, porque la explicación de su desarrollo merece tiempo y respeto. Como se decía en “La historia interminable” , eso es otra historia que merece ser contada en otra ocasión.
En la Urbanización Rosa Luxemburgo ha llegado el Mahjong para quedarse. Eso, si, os dejamos una advertencia: es adictivo, engancha.
P.D. No se apuesta, se disfruta.
Texto enviado por Jesús Navarro Rodríguez
Vecino de Rosa Luxemburgo



